En casos leves, recomendamos medidas preventivas para ralentizar la enfermedad y hacerla más llevadera. Sin embargo, las varices son la principal complicación de la Insuficiencia Venosa, pero nosotros tratamos desde las más pequeñas hasta las más grandes y retorcidas. Además, todos los tratamientos que ofrecemos son sin cirugía, ni ambulatorios ni baja laboral. No duelen casi nada y tampoco requieren anestesia porque utilizamos la escleroterapia líquida o en espuma, según el tamaño y complejidad de la variz. Incluso si no hay demasiadas venas grandes, usamos la esclerosis con espuma ecoguiada.
Nuestros procedimientos son: la escleroterapia líquida o con espuma para arañas vasculares y venas nutricias, escleroterapia con espuma tanto para varices reticulares como para varices prominentes y la escleroterapia con espuma ecoguiada para venas tronculares insuficientes que necesitan ser vistas por ecógrafo para inyectar la espuma. Para todo esto, utilizamos agujas muy finas que apenas causan molestias. Así, la vena se aclara progresivamente y el proceso no lleva más de doce semanas, siendo el mínimo cuatro.
La espuma inyectada en la variz desplaza a la sangre y cierra la vena para que el organismo la disuelva. Esto varia en cada persona y depende de la edad, la carga genética, la complejidad de las varices, el practicar deporte, etc. No obstante, se requieren entre cuatro y seis sesiones de tratamiento.